Las joyas conservarán su aspecto original durante mucho tiempo si las manipulas con cuidado y las cuidas adecuadamente.
Al realizar trabajos físicos y domésticos, se recomienda quitarse los anillos; de lo contrario, la superficie del anillo y la piedra pueden rayarse y perder brillo, y puede producirse hinchazón en la mano. Los productos con turquesa no deben tocar el jabón y mucho menos lavar los platos. La turquesa reacciona a las grasas y se vuelve verde con el tiempo.
Cuando se utilizan cosméticos (ungüentos, cremas, etc.) preparados a base de mercurio y sales, se recomienda eliminar los elementos dorados. Mercurio no sólo cambia el color del oro, dejándolo con manchas blancas, sino que también lo destruye. Las manchas en las joyas de oro también pueden aparecer debido al yodo. Sin embargo, si el producto ha perdido su aspecto original, deberá acudir a un taller de joyería para una limpieza profesional o intentar hacerlo, bajo su propia responsabilidad, en casa utilizando los productos que se sugieren a continuación.
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