perforaciones en el ombligo
Una chica llega al salón de piercing, se acerca a uno de los maestros y le dice:
Una chica entra al salón de piercings, se acerca a uno de los maestros y le dice:
- Joven, me hiciste los piercings en el ombligo el 24 de febrero. Me colgaron un anillo pesado.
Maestro:
- Ya veremos..., - levanta la camiseta y grita, jodiendo:
- ¡B * * * h, Igoryanych! ¡Se han encontrado las llaves de tu garaje!